Hoy, en una soleada y apacible mañana de domingo, sin ningún "sarao" al que acudir para alegría de mi hombre, me siento frente al televisor después de mi imprescindible y vital café con leche.
Lo de los churros que ayer me prometió el que a mi lado duerme, sólo ha servido para que la alarma del despertador sonase de 9 a 10 cada 10 minutos pero que nadie se levantase dispuesto a visitar al señor churrero... snif, habrá que esperar a que la F1 se televise bien temprano y otra fuerza mayor lo empuje a la bipedestación matinal.
Enciendo el televisor, después de pelearme con los 5 mandos a distancia a ver cuál es el correcto!, y aparece en pantalla el comienzo de un nuevo anuncio, que hasta pasados 5 minutos del mismo, no logro adivinar qué artículo publicita.
Basado en una historia real, narra el afán de dos hermanos por sorprender a sus padres, invidentes, por su aniversario de bodas.
A través de los 4 sentidos que poseen hiperdesarrollados y gracias a la colaboración de diferentes empresas, logran degustar plenamente su particular celebración.
Entre la entristecida historia, sentimental banda sonora y "sensiblona" que es una, es de esos anuncios que te hacen humedecer los ojos.
Ah, y para averiguar el producto publicitado....
Sandra
3 comentarios:
Ya lo has vuelto a hacer, otra vez llorando... sniff
Ya te falla en los churros ¡solo hace un año! -reclama tus derechos- Perdón Rubenchi, pero es mi niña.
Juselin: ya sabes que soy de lágrima fácil para estas cosas...xD
Isabel: de momento lo de los xurros no lo tendremos en cuenta...más adelante ya veremos!
saludos
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