Podríamos decir que desde el puente de principios de diciembre y hasta pasada la comida de reyes, culminada con el tradicional tortel, todos los fines de semana están ocupados por compromisos sociales y festines alimentarios.
Yo, personalmente, el viernes empecé la "maratón" con una buena, abundante y asequible cena en un restaurante cercano a mi lugar de trabajo y con una infrecuente pero muy agradable compañía, mis compañeras de gimnasio.
Menús diurnos y nocturnos con asequibles precios (de 11 a 25 euros aprox), repletos platos y grato entorno.
Una vez más, las imágenes hablan por sí solas:
Sandra
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2 comentarios:
Menuda pinta! que hambre me está entrando.
Y Feliz Navidad y un beso al resto de comensales.
Ya sabes, lo tienes cerca de casa!
Una celebración de algo y un poco de restricción a la hora de elegir calorías en el plato... y voilá!
Sandra
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