Me alzo sobre los 10cm de tacón que me separan del suelo, retiro el velo hacia atrás y recojo con mi brazo izquierdo la cola de más de un metro que se extiende de mi vestido.
Rodeo la copa medio llena de un delicioso Marqués de Alella blanco con mi mano derecha y asciendo ésta ante nuestros rostros y el de los 189 invitados que, eufóricos, nos acompañan en este día tan especial y de fecha tan señalada (25 de julio).
Y propongo un brindis; un "entrechoque" de copas (esta vez lo de menos es lo que contenga) para agradecer tanto cariño de nuestros invitados y manifestar buenos deseos para todos.
Un brindis por la indecisa elección del vestido; por la grata experiencia, semanas antes de la boda, del reportaje previo con los fotógrafos; por la ilusión con la que preparamos las invitaciones, los detalles de los invitados, y los regalos a los homenajeados; por los 2 minutos que le dedicamos a practicar el baile nupcial y entrega de la liga (así salió...xD).
Otro brindis por los minutos que compartí con los más allegados en casa. La misma habitación donde más de una noche fui a despestar a mis padres en la adolescencia porque no podía dormir, hace un año fue mi mejor vestidor; el mismo comedor donde tantas horas nocturnas pasé viendo "Crónicas marcianas" fue mi mejor salón de actos para recibir el poema más bonito que jamás haya recibido; el mismo vecindario que me ha visto jugar y crecer fue mi mejor "alfombra roja" hacia el día más importante de mi vida (supongo que lo mismo dije el día de mi comunión...).
Un efusivo brindis: "a nuestros padres por su dedicación, a nuestros abuelos por sus consejos, a nuestros hermanos y cuñados por su ayuda, a nuestras tres tías por su fortaleza, a nuestros tíos y primos por su cariño, a la familia más cercana por estar ahí, a la familia menos cercana por saber que siempre están ahí, al trío de amigos de siempre por tantos buenos momentos juntos, a las amigas de la infancia por los veranos de diversión, a las compañeras de estudios por su paciencia, a la gente del trabajo por hacer el día a día más fácil, a la persona que tanto me ha enseñado en mi profesión, a las parejas con las que tantos momentos de risas y juergas hemos pasado, a los vecinos de Can Pou por una agradable convivencia, a los amigos de nuestros padres porque también los consideramos nuestros... GRACIAS porque todos y cada uno de vosotros sois especiales por algo en nuestras vidas."
Y el brindis más importante: Rubens, gracias por hacerme este año tan fácil.
2 comentarios:
Mi brindis es para ti: la mejor persona que he conocido nunca, haces que cada día me sienta el hombre más feliz del mundo. ;*
Por muchos años!!!
BUFFF! Titi, que estamos en público!xD.
Por muchos años wapooooo
Sandra
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