Después de varios intentos fallidos, varios tanteos desde nuestra llegada del país nipón hace ya más de un año, para degustar nuestro "primer restaurante japonés", este fin de semana lo hemos conseguido.
Lo único que no nos gustó, a mi señor esposo y a mí, de tal maravilloso país, fue la comida.
Poca cantidad y sin probar el pan (así están todos de delgados), todo con sabor a algas, pescado crudo causante de mis arcadas,... sólo tres manjares nos cautivaron: Edamame (judías de soja), ternera de Kobe (carne sabrosísima) y, por supuesto Namakudasai (cerveza a presión).
Decidimos, de vez en cuando, visitar algún restaurante de tal semblante, a ver si así conseguíamos hacer del sushi nuestro mejor manjar.. pero en mi caso sigue siendo que no! Me quedo con la cocina mediterránea.
De todas maneras en Nomo (restaurante de moderno diseño y cocineros nativos) conocimos una extensa carta con alternativas al pescado crudo.
Por cierto, una carta original en su manera de pedir los platos (ver más abajo).
Como siempre, para más información: http://www.restaurantenomo.com/
Sandra
2 comentarios:
Pues estoy de acuerdo contigo: me quedo con la dieta mediterránea. (Aunque la gallega tb tiene el listón alto!)
Esto me recuerda, que quizás yo pueda enseñarte algunos trucos de cocina japo porq las últimas navidades, mi jefe nos llevó a un taller de un cocinero japonés, en el cual, 1º aprendimos a cocinarlo y luego nos lo comimos, por lo que te aseguro que puse todo mi empeño para que aquel salmón crudo quedase exquisito!!
Un saludo
Mmmmm...podemos ponerlo en práctica en la cita que tenemos pendiente.
Eso sí, como las comilonas en casa de tu mami... pocas!!!
Besos, sandra
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