Camilla para ocho

Antònia, después de las peripecias que hiciste con el móvil para sacar la foto... y me la envías girada?jajaja, pues así se queda que no he sido capaz de girarla antes de plasmarla aquí.

Pues bien, después de varios meses alejadas por mil y un motivos y con muchos cambios por delante... nos volvemos a reunir todas las que podemos y voilá, volvemos a ser ocho! sí, y la rima sigue siendo la misma que cuando inauguramos nuestro blog...

Recurrimos de nuevo, para ahorrar tiempo y dinero (las cosas están como están), a montar nuestra particular mesa sobre una camilla; sin cubiertos, con vajilla de plástico y aportando cada una lo que mejor se le ocurra para nuestros delicados y finos paladares.

Bien digo cambios, porque, aunque seguíamos siendo ocho, algunas de nuestras comensales nos han "abandonado" (ni mucho menos en el sentido literal, simplemente se han alejado un poco más, pero ahí siguen..); y por contra a otras les hemos dado la bienvenida.

Nuestra rubia-con-rizos disfruta de más horas libres al dejarnos para poder atender sus nuevos quehaceres domésticos y docentes.

La peque del grupo cambia un horario casi nocturno de trabajo por un buen puesto de funcionaria, aún a pesar de todo lo que les están haciendo.

Yo me reincorporo después de una larga temporada sin poner la mano encima a ningún paciente y finalizando mi baja maternal.

Y la madre de una servidora se aleja de nuestro punto de encuentro para ejercer de ejemplar abuela...

Y aprovechando estas líneas, aunque con un poco de retraso, doy la bienvenida a los dos nuevos fichajes de la temporada; a la deportista del grupo por su valentía al empezar sola ante el peligro y a la sustituta de tardes por su interés y ayuda.

De nuevo sentadas a la mesa, deleitamos nuestros logros culinarios:

Quiche hecha por mí, empanada gallega , tortilla de patata de nuestra madraza, empanadillas sabrosísimas de sobrasada y queso brie de nuestra cocinera profesional, croquetas caseras de la veterana de la casa, embutido y típico "pà amb tomàquet" de mi salvadora de horas, bebidas y pastitas de la tata Su y surtido de gustosos quesos de mi mum.

Sí, lo sabemos; poco saludable y gran aporte calórico, pero las risas (entre chistes y anécdotas) que nos metimos y el buen ambiente que le creamos a la nueva chiquitina (mi peque, que todavía no la cuento en la mesa porque no se sabe sentar!) no tiene precio. Que se vaya acostumbrando a estas titas postizas tan locas que tiene!

Gracias a TODAS por estar siempre cuando os necesito, ya sea para ocio o laboral....

Cuando repetimos? xD

Sandra