O más fácil todavía, blanca y en botella.... la leche!!!
Este fin de semana hemos hecho nuestra, ya obligada, excursión familiar pre-estival por algún paraje natural de la geografía catalana.
Esta vez nos dimos el madrugón para ir a la comarca de Osona; con mochilas, bokatas, bambas poco adecuadas para la ocasión (parecía más bien que nos íbamos a echar unos bailes en el Pacha de Ibiza) y por supuesto la cámara de fotos al cuello, emprendimos nuestra particular ruta sendero abajo.
Primero fotos a doquier porque el verde que nos rodeaba así lo pedía, después parones de los dos rezagados (véase mi marido y yo) para ver quién era capaz de encuadrar mejor una estampa, parada para desayunar en un riachuelo (algunos a las orillas y otros literalmente dentro. Miles de agujitas atravesando mis falanges con ese agua tan fría!), llegada al mirador y cascada (impresionantes) después de que los gemelos fueran incapaces de impulsarme más montaña arriba, y vuelta al punto de origen previo descanso para comer (esta vez en una pendiente rocosa llena de hormigas que atacaron al líder del grupo y como postres una tormenta, más típica de agosto que de primavera, que nos hizo acelerar el paso aunque nuestras piernas no quisieran).
Y de vuelta a casa... oohhh sorpresa!, un artilugio nunca antes visto (por lo menos por los "4 catetos" que íbamos en el coche). Divisé una caseta con una vaca tamaño real encima; y como ya es sabido por muchos/as... me encantan, así que les hice parar para hacer unas fotos... y cuál fue nuestra sorpresa, que la caseta en cuestión era una Vaquería.
Sí, sí, un dispensador de leche de uso público (1 euro/litro + botella a parte) muy bien acondicionado, con sus toallitas para limpiar el surtidor, botellas de plástico o vidrio según el gusto, llave con recarga de dinero para los clientes habituales...
Vamos, que nos animamos y nos cogimos 1 litro cada uno como si en la gran ciudad no tuviésemos lácteos!, o como dijo mi primo a un lugareño que guardaba cola detrás nuestro, "es que de donde venimos no hay estas cosas".... de Marte pensaría el buen hombre que habíamos bajado, de Marte!.
Eso sí, ya podéis ver el buen desayuno que nos metimos a la mañana siguiente. Accesorios a juego y todo. xD.
Sandra
2 comentarios:
Estuvo bien esta excursión, a pesar de los pequeños incidentes. Lo de la vaquería un puntazo, lástima que el expendidor no sea una teta de vaca sería la "leche"
Jajaja, síii. A la vuelta de verano repetimos!más kilómetros, más caminata y menos para a comer!
CIAO
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