El viernes cena de las mujeres de la familia; y los hombres y los hijos en casa (bueno, yo ahora me puedo llevar a la mía puesta y sin que moleste...).
Después de encontrarnos las puertas del restaurante Ego, ya mencionado y comentado en este blog hace meses, estampada en nuestras narices (cerrado y sin rótulo), tuvimos que recurrir al primero que vimos decente y cerca.
Bestiari fue el hallado y no estuvo mal, aunque el resto de comensales no quedaron muy satisfechas... juzgad vosotros mismos:
El toque agrio del tomate, exquisito!
Muy buena pinta!
Según las señoras de la mesa... demasiado al dente!
No muy sabroso según la soltera de la cena.
Muy muy buena.
Muy gustoso a la vista!
Y el sábado, cena de dobles parejas con unos amigos y compañeros de empresa.
Famen, restaurante con cierto toque asiático que nos transportó a nuestros días pasados en Japón.
En pleno barrio de Gracia, con un toque pijo en su decoración e iluminación, mi cámara de fotos estaba tentada de salir del bolso a medida que el agradable y servicial camarero iba trayendo platos.
Para picar compartiendo colorido, sabor y texturas:
Guiosas, foie con mermelada, rollitos, revuelto de setas-queso idiazábal-huevo, patatas al estilo famen.
De segundos:
Risotto de ceps y queso, tacos de atún, y un super filete de buey para cada uno de los "machos" de la mesa (o el buey diseccionado, porque ni la afilada hoja del cuchillo era capaz de cortar la cruda carne...).
Postres (la ocasión merecía la pena el exceso de calorías...):
Tiramisú para mi esposo y un cálido coulant para los restantes.
Exquisita comida en muy agradable compañía; chicos, hay que repetir alguna vez más!!!
Sandra
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