Después de tres días, mañana me despido del que ha sido mi nuevo coche estas últimas jornadas.
Tres días han sido suficientes para valorar dos cosas; una, la incomodidad del habitáculo y puesta en peligro de mi bienestar físico y mental, y dos, me gusta la gasolina.
El coche ortopédico total!, asiento muy alto que parece que el techo te vaya a chafar de un momento a otro; el pedal del embrague casi imposible de pisar a fondo si no tienes unos gemelos a prueba de bombas, a parte de que el pie se me resbala y he tenido que medio tumbarme sobre el asiento en dos ocasiones para no "matarme"; la palanca de cambios rarita, que me ha contracturado la parte alta de la espalda; los elevalunas eléctricos más raritos; no sé apagar el aire acondicionado; no funciona la radio (casi acabo loca sin escuchar el "anda ya" por las mañanas)...
En contrapartida tengo que decir que me he quedado enamorada de la gasolina.
Enciendes el motor y no suena como un tractor de campo, aunque tengas los cristales bajados!; con una leve flexión de tobillo sobre el pedal acelerador, notas un replis que ni el "furious baco"; el volante gira como la seda (ya no puedo conducir con una mano y mandar mensajes con la otra porque un leve movimiento en falso hace que acabe en la vía del tren de vuelta a casa ).
Así que, como comenta Le Poinçonneur en uno de sus últimos posts, y como "ofrenda" al menda, aquí una foto de la insignia de la marca. xD
Sandra
3 comentarios:
Nunca he conducido un alfa, aunque tengo uno cerca. Una vez me quedé dormida mientras LePoin clandestinamente lo conducia y éste casi me pide el divorcio!!
Yo también prefiero la gasolina, y más ahora que son más baratos :)
Besos
Otra a la que le ha picado el Biscione...lógico y normal.
A la chatarra el VW y cómprate un Giulietta :)
Jajaja! vaya par...
Oyeee, VW a mucha honra!
ciao
Publicar un comentario